Provengo de un pequeño pueblo del interior de la Provincia de Córdoba de la República Argentina, nací en Despeñaderos a principios de los años 70, mi papá policía, mi mamá emprendedora y ama de casa, siendo el mayor de tres hermanos.
Desde pequeño me identifiqué con el servicio, quizás por estar cursando mis primeros años en formación académica en un colegio religioso y de esto estoy seguro, por tomar el ejemplo de mi padre en su servicio a la sociedad, que por cierto en esos años era muy arriesgado para su integridad física.
Así me encontró la finalización del secundario, donde con muy poca edad tuve que tomar unas de las más importantes decisiones de mi vida, recuerdo que un curso de orientación vocacional, logre tomar conciencia de que lo que me movía era poder ayudar y tengo grabada aquellas palabras de una profesora que me decía “vos estas llamado para servir»
Así fue como me incliné por ser oficial de policía, reconociendo que gran parte era por continuar con la historia familiar, pero con la intención de crear un juego nuevo, no sabía cual solo que mi servicio tenía que ser diferente a lo que quizás mi padre con mucho amor había realizado.
Mi vida en la organización policial se fue desarrollando, primero me formé y trabajé como investigador, tarea que me fascinaba especialmente cuando trabajaba en equipo y cuando se aprovechaba la diversidad de las miradas para resolver un caso policial.Cuando todo parecía encaminado y mi desarrollo profesional transitaba por un camino que le aportaba sentido a mi vida, alguien me dijo ahora te vas a desempeñar como instructor de los próximos policías.
Con emociones encontradas por abandonar aquello tarea que le brindaba sentido a mi vida, pero orgulloso de ser designado para acompañar a las personas que con el paso del tiempo se transformarían en el futuro institucional acepte el desafío.