El Gung Ho! nos ofrece un método para liderar estimulando el compromiso, entusiasmo y el logro de objetivos en cualquier organización.

Equipo de trabajo, entusiasmo y compromiso.
Entusiasmo y compromiso laboral

En tiempos en que en las organizaciones se empieza a cuestionar el desempeño de los líderes frente a los alarmantes índices de falta de motivación, compromiso y a los altos porcentajes de rotación que se observan en los equipos de trabajo. Sería de gran utilidad conocer y entrenar el concepto “Gung Ho” que está reflejado en un libro homónimo, que mi parecer no pasa de moda.

El libro lo escribieron, dos expertos en liderazgo situacional Ken Blanchard y Sheldon Bowles (2003) y constituye unos de los indispensables materiales para hablar de liderazgo.

La expresión Gung Ho! proviene del idioma chino y significa: “El arte de trabajar juntos”. Este concepto se focaliza en desarrollar estilos liderazgos con elevadas habilidades relacionales y que a su vez impulsan el entusiasmo, compromiso y el sentido de pertenencia para lograr equipos con alto desempeño.

Gung Ho! es una invitación para dirigir los equipos de manera distinta, donde se elige trabajar disfrutando de las tareas y las personas se ocupan en hacer que cada día sea mejor que el anterior

“El trabajo de un buen líder es asegurarse de que los valores sean respetados por todos los miembros del equipo todo el tiempo”

Blanchard y Bowles

La historia

El relato cuenta lo que aprendió una gerente general, de un líder de área de su compañía, quien poniendo en práctica la sabiduría ancestral, le ayudo a impedir que la fábrica fuera cerrada y conservar el trabajo a 1500 personas

El Gung Ho! se emplea como una habilidad gerencial que ayuda a aprovechar al máximo todo el potencial que poseen las personas, potenciando sus conocimientos y experiencias.

Promueve un ambiente donde los individuos perciben la importancia de su trabajo, sintiéndose que pueden ejercer control sobre sus tareas y en donde prevalece la premisa de «trabajar juntos» sistemáticamente para alcanzar un mismo fin.

Esta metodología permite intervenir en la cultura organizacional y fomentar un clima laboral estable, por medio de la aplicación de aprendizajes que se expresan con las analogías del espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso:

EL ESPÍRITU DE LA ARDILLA – “Trabajo que vale la pena”.

El espiritu del ardilla – Compromiso

Esta analogía expresa que el trabajo principal de las ardillas es recoger y almacenar semillas para poder pasar el invierno, enfatizando que no lo hacen para ellas mismas, sino para todo el grupo.

Simboliza el trabajo motivante porque es percibido como importante, dado que este alimento almacenado le permitirá a la comunidad sobrevivir en el invierno.

Para alcanzar el espíritu de la ardilla el líder necesita acompañar a sus equipos, con tres grandes distinciones:

  • El trabajo debe ser visto como algo importante: Las personas encuentran sentido a su trabajo cuando logran comprender la razón por la cual son necesarias, y porqué su trabajo hace que el mundo sea un sitio mejor para vivir.
  • Los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las situaciones.
  • Las tareas tienen que llevar a una meta comprendida y compartida por todos: Es importante establecer dos tipos de metas:
    • Metas de resultados: Planteamientos claros sobre los indicadores cuantitativos que deseamos alcanzar.
    • Metas de Valores: Propósitos que describan el impacto que deseábamos tener sobre la vida de los miembros de nuestro equipo, de los clientes, de nuestros proveedores y de los integrantes de la comunidad.

Se debe estar dispuesto a explicar porque son importantes las metas y mostrar cómo se beneficiarán las personas y esto debe hacerse diciendo la Verdad y nada más que la Verdad desde el principio.

Blanchard y Bowles

EL ESTILO DEL CASTOR – “Ejercer control sobre el cumplimiento de la meta”

El estilo del castor – Entusiasmo y compromiso

El estilo del castor nos enseña como estos animales trabajan en conjunto, haciendo increíbles obras de ingeniería en sus represas sin esperar órdenes y siguiendo su propio criterio. El símbolo de este animal nos dice que los jefes de un proyecto necesitan dejar que sus colaboradores hagan su trabajo con libertad, y en el marco de límites adecuados.

Es decir, que el personal se sienta escuchado, pero sobre todo aceptado, donde sus habilidades sean reconocidas y sus conocimientos sean aprovechados.

Para lograr el espíritu del castor los líderes tienen que permitir que los colaboradores hagan su juego, para eso necesitan empoderar al equipo para que tome sus propias decisiones y para ello, es imperioso abandonar la microgestión.

Es tarea de los líderes asegurarse que el equipo comparta las metas, ayudar a establecer los valores, asignar los recursos, cerciorarse de tener el apoyo tanto adentro como afuera de la organización, mantener la vista en el futuro y estar listo/as para cambiar de dirección cuando fuera necesario.

  • Asignar trabajos que requieran lo mejor de cada uno y además que les permita aprender.
  • Se debe hacer fluir la información, de tal manera que haya acceso total a esta.

Las personas que tienen el control de sus tareas trabajan para organizaciones que las valoran como seres humanos. Organizaciones que respetan, escuchan y actúan sobre la base de los pensamientos, los sentimientos, las necesidades y los sueños de las personas

Blanchard y Bowles

EL DON DEL GANSO – “Alentar a los demás a seguir adelante”

El don del ganso – Entusiasmo y compromiso

Esta semejanza considera el graznido de los gansos como un sonido que da ánimos a sus compañeros para seguir avanzando. Esta práctica relaciona la importancia de valorar desde la dirección los esfuerzos de los demás trabajadores, felicitándoles por sus éxitos o animándolos a seguir trabajando e intentando alcanzar los objetivos establecidos

El espíritu de la ardilla y el estilo del castor son la chispa y el don del ganso es como echar gasolina sobre la chispa:

  • En este espacio el líder debe provocar que todos los integrantes de su equipo tengan la capacidad de darse ánimos unos a otros. Además, la dirección tiene la responsabilidad de felicitar auténticamente, aun cuando no se haya llegado a la meta, alentando a seguir adelante. Felicitar progresos y no sólo resultados.
  • Para lograr el don del ganso, es necesario primero satisfacer las necesidades básicas del individuo con una justa remuneración y es imperioso “alimentar el espíritu de esto por medio de las felicitaciones”. 
  • Las felicitaciones deben ser verdaderas, y son importantes ya que ayudan a recordar a las personas que lo que está haciendo es valioso para el logro de las metas compartidas.

Las felicitaciones deben ser espontaneas, individuales, específicas y únicas

Blanchard y Bowles

El libro termina cuando…

La Gerente general logra con el método Gung ho! estilumar el compromiso y entusiasmo en todos sus equipos de trabajo con los tres secretos ancestrales que le fueran enseñados por un jefe de operaciones.

Es importante destacar que la empresa no cerró sus puertas, utilizando el método Gung ho con entusiasmo y compromiso, el año siguiente supero la producción de toda la compañía y tiempo después la líder recibió congratulaciones en el jardín de las rosas de la casa blanca.

¿Habías leído este tradicional libro de intervención organizacional?

Si observaras las habilidades de liderazgo que muestran a lo largo del texto ¿Cuáles crees que posees y cuales crees que te falta incorporar?

Gracias por leerme, espero tus comentarios. Fuerte abrazo y hasta la próxima.

Adrián